<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d9797740\x26blogName\x3dAcqua\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://masagua.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_AR\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://masagua.blogspot.com/\x26vt\x3d-3585669719537124409', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

11 enero 2006

Sin mea culpa

Pensé en hacerlo desaparecer en el mismo instante que se recostó en el sillón. Se lo dije pero creo que no me creyó. Todavía no le da el suficiente peso a las palabras, las subestima. Las palabras son pensamientos en acción y éstas pueden ser, de lo más perversas. Acabo de comprobarlo anoche.
Después pensé en deshacerme de mí, en un salto infinito y último. Demasiado. No sé si tuviera valor, no sé si tuviera sentido.
Minutos más tarde miraba la pieza desorbitada. Él seguía ahí casi inerte, entonces pensé: Tal vez ya esté muerto para que tomarme el trabajo.
Una hora más tarde un viento pobre empezó a soplar y trajo la noche a puñados. Decidí irme, de ahí a alguna parte, fuera de su vista, fuera de su humor rancio.
Bajé por las escaleras por miedo a que siguiera viaje a mi lado en el ascensor. Al llegar a la puerta casi me alcanza. Lo vi extraviado, buscando algo. La cerré después de un par de intentos fallidos y me marche.
He dejado todo sucio. Yo, he podido limpiarme apenas llegué ¿Él? Dispersó sus moléculas. Ahora no podré librarme, está en todas partes y no llega a estar en una sola esencia.