Secuencias
Fue inevitable no pensarme desnuda a su lado. Lo volví a ver, en una espalda rara, casi mentirosa de amores.
El televisor mostraba una película en inglés que había llegado a su fin. Los nombres de los protagonistas empezaron a aparecer y por enésima vez, me maldije por no poder terminar, de ver nunca nada.
Él se acercó, ebulliendo mis latidos. Me paralicé cuando sentí que podría ser cierto.
Dimos varios giros hasta lograr encontrarnos. Mezclamos piernas y brazos, los perdimos y los recortamos hasta que por fin, nos encontramos. Por fin su cara quedó interrogando mis pupilas.
Sonó el teléfono.
-Che, tomamos unos mates más y me tengo que ir. Me están esperando.
-Sí, no te hagas problema. Sólo pasaba a ver cómo estabas.