Histéricas

A todos "los histéricas" Después de mucho dudar, lo llamó. -Hola, soy yo. -Sí, me di cuenta ¿Qué pasa? -Nada. Te llamaba. No sé. -Y bueno, venite. Un instante titubeo su respuesta certera de un afirmativo. -Bueno, en un ratito voy. El tubo sono vacío. Un segundo después ya sabía que no tendría sentido la visita. Llegó, tocó el timbre que decía: familia. -Ya voy. Aguantá que busco las llaves. Una mentira de esta escenita que tanto disfrutaba él. Un caballero jamás pierde una llave. (menos aún cuando su visita es una dama) pero él " no encontraba la llave". Ella espero ante la mirada curiosa de un transeúnte que pensó en cómo se vería desnuda, en su puerta. -Hola, llegaste. -Sí, tenía que hablar con vos sí o sí. Ella cantaba su verdad y él, montaba una palabra por nacer en una boca casi infinita. -Me estaba yendo. Mil perdones. No te pude avisar porque no tenía crédito. Final probable. Desarrollo lógico. -No te hagas problema. Cuando puedas charlamos. Un halo de ira tibia golpeó su boca pero nada más fue dicho. -Cuidate. -Sí, me cuido. Nota: Como alguna vez escribió mi amigo, ésto es una sencilla "retribución de gentilizas".

Pasatiempo

Tengo un entretenido pasatiempo de imaginar que habrá debajo de las ropas. Imagino que los cuerpos andan desnudos y sólo se descubren a la vida cuando se rozan. Hice lo mismo con vos, en el mismo instante, en que te conocí. En una mirada rápida estabas allí, completamente desnudo, parado, esperando absolutamente nada .Un segundo más tarde, ya había una escenografía propicia. Mi boca recorría serpentínicamente, a toda velocidad, todo. Entonces, escuché una voz que decía, alejada y dormida : Hola, quería uno de esos. Las ropas me amordazaron en el mismísimo momento que mi boca bajaba. - Sí ¿Le ponemos una tarjetita al ramo?